El proyecto Baserritik, tiene como objetivo principal profundizar en la temática del caserío y del mundo rural desde la actualidad
Desde Igartubeiti queremos acercarnos al caserío desde una mirada actual. Partiendo del caserío del siglo XVI queremos saber y escuchar cómo es la vida del baserritarra y qué retos tiene hoy en día. Queremos abrir un diálogo entre el caserío del siglo XVI y el caserío actual.
En este caso hemos empezado abordando el tema teniendo en cuenta la perspectiva de género y ver la actualidad del caserío desde la experiencia de mujeres baserritarras.
- Bittori Idiakez
Hemos entrevistado a Bittori Idiakez, de Ezkio, que durante más de 50 años fue responsable del ostatu Argindegi del mismo municipio.
Nos cuenta cómo empezó a trabajar en el ostatu, cómo cocinaban utilizando productos de temporada y cómo se veía a la mujer en el mundo de la hostelería.
Vídeo entrevista en euskera:
Transcripción de la entrevista
- Judit Garcia
Entrevistamos a Judit García, del caserío Etxeberri Goikoa de Olaberria. Judit produce queso con leche ecológica de las vacas de su granja y lo vende bajo el nombre de la marca Behieko. Tres caseríos de la zona forman parte de esta marca que se basa en la cooperación, la agroecología, la naturaleza y la economía circular. Con estos mismos valores como fondo, Judit también forma parte de la recientemente creada red de productores cooperativos Biziola en el Goierri.
Vídeo de la entrevista en euskera:
- Pili Eskisabel Izagirre
Pili Eskisabel Izagirre (Ataun, 1957) es una baserritarra de Ataun, del caserío Espilla. Después de muchos años de trabajo en el caserío, está a punto de jubilarse. Ha basado su trabajo del caserío en la agricultura ecológica y también ha participado en la asociación Natur Eskola Bizia. Además, los miércoles hacía visitas guiadas a escolares y a visitantes en el mercado de Ordizia.
- Maite Rezola
Maite es la propietaria de la Sidrería y agroturismo Oiharte de Zerain. Dirige junto a su marido, Haritz Eguren la sidrería y el agroturismo. En 2020 comenzaron a comercializar la sidra. Tanto la familia de Maite como la de Haritz han sido sidreras, pero la comercialización ha llegado con ellos. El año 2002 rehabilitaron el caserío y lo convirtieron en casa rural. Más adelante construyeron la sidrería, ofreciendo una experiencia completa en torno a la sidra.