San Blas y Candelaria
Se llevan a la iglesia, panes, rosquillas y unas cuerdas de distintos colores, denominadas sanblasari. Una vez bendecidas por el cura, tienen poder de protección contra los dolores de garganta y otras enfermedades.
Las cuerdas de San Blas hay que quemarlas a los nueve días para que hagan su efecto.
Juan Garnendia Larrañaga en su publicación Neguko festak afirma que el día de San Blas los baserritarras de Errenteria, Hernani, Urnieta, Asteasu llevaban a la iglesia como regalo lenguas de cerdo.Lo hacian los baserritarras que mataban el cerdo.
Garmendia también explica, que en un tiempo, en el barrio Altzola de Aia, el día de San Blas, cada caserío bendecía tantas mazorcas de maíz como cabeza de ganado tenía. Una vez bendecidas, se las daban al ganado para comer para protegerles contra las enfermedades.
La vispera de San Blas se celebra el día de Candelaria, día en que se bendicen las velas.
- La vela bendecida se encendía los días de tormenta para proteger el caserío y a los/as baserritarras.
- También se encendía cuando algún familiar estaba enfermo/a para ayudarle a curarse.
- Se encendía la argizaiola bendecida y se colocaba en las ramas como protección frente a la brujería o las enfermedades.
Kandelari hotza, neguaren bihotza.
Kandelari bero, negua da gero.
Teniendo en cuenta la climatología de estos días podemos decir que estos refranes han acertado de lleno.
Fuente: Euskonews