Las mejores sidras gipuzkoanas

Las sidrerías Aburuza de Aduna, Akarregi de Hernani, Alorrenea de Astigarraga, Altzueta de Hernani, Gaztañaga de Andoain e Izeta de Aia, han sido seleccionadas para la final de la XV edición del Concurso de Sidra de la Diputación Foral de Gipuzkoa que tendrá lugar en la Cofradía Vasca de Gastronomía de Donostia-San Sebastián, a las 12:00 del mediodía del próximo sábado.

Este año la participación ha sido mayor que nunca con la presencia de 39 elaboradores de sidra de 18 municipios guipuzcoanos. El concurso se organiza con dos objetivos claros: la puesta en valor del trabajo realizado por los elaboradores de sidra en el proceso productivo y el reconocimiento de la calidad de la sidra embotellada, desde una perspectiva tanto organoléptica como analítica.

Las muestras se han tomado de las barricas de las sidrerías participantes y han sido analizadas en el laboratorio de Fraisoro. Si bien en la presente edición se han medido 15 parámetros, en la fase analítica de la misma se han considerado únicamente cuatro: la acidez volátil, el extracto seco total sin azúcar, el metanol y la glucosa-fructosa. Las sidrerías eligieron la barrica desde la cual se tomaría la sidra y se recogieron un total de trece botellas de cada una de ellas. De las trece botellas tomadas en abril, dos se llevaron al laboratorio Fraisoro de la Diputación para proceder a su análisis. Las botellas se entregan con las mismas etiquetas para que no puedan ser identificadas en la fase de degustación. Las catas se realizaron en mayo en Fraisoro, y el jurado ha seleccionado seis sidrerías finalistas para el sábado: Aburuza de Aduna, Akarregi de Hernani, Alorrenea de Astigarraga, Altzueta de Hernani, Gaztañaga de Andoain e Izeta de Aia. 

En la final del concurso que se celebrará el sábado que viene se elegirá la mejor sidra guipuzcoana de 2016. Las personas encargadas de elegir la sidra ganadora serán catadores diplomados en el Laboratorio Agroambiental de Fraisoro.

La sidrería ganadora de esta edición será galardonada con 3.000 euros y una txapela. La segunda clasificada recibirá 1.500 euros y la tercera 1.000. A las primeras tres sidrerías se les entregará, además, una réplica en diferentes escalas de la conocida “Galarrea o karreto barrika” del caserío Bidarte de Donostia-San Sebastián.