Las medicinas de la primavera

El invierno está llegando a su fin y en un abrir y cerrar de ojos estaremos en primavera. En el entorno sentiremos los dulces olores y colores, la luz cobrará fuerza y la temperatura irá templando. Este cambio lo viviremos a flor de piel, ya que comenzaremos a sentir una especie de cansancio, tanto físico como emocional, que se conoce como astenia.

Algunos expertos aseguran que el cuerpo que está en reposo invernal sufre algunos desajustes biológicos con el cambio de temperatura, y para fortalecer el cuerpo se han utilizado cambios de alimentación y plantas medicinales, entre ellas la ortiga.

¿Habéis oído hablar alguna vez del osin-ura o agua de ortigas? Hasta hace muy poco, se empleaba durante este cambio de estación para afinar y lavar la sangre, y así combatir la astenia o el cansancio primaveral, que aparecía muy ligado a la alimentación y al cambio de temperatura. La ortiga también se puede utilizar para frotar, como infusión, para comer o para hacer ungüentos y aceites. Con la ortiga mantenían el organismo sano, ya que es muy bueno para cualquier problema relacionado con la sangre, para activar la circulación y tiene propiedades diuréticas y depurativas. También se comía, en concreto se recogen los nuevos retoños que tiene la ortiga y se hace una tortilla o una sopa; antes hay que cocer unos segundos; cuando el agua está en ebullición verter dentro, después de escaldar hay que retirarlas. Una vez hecho esto, haremos una tortilla normal. Para comer, hay que recoger las hojas más dulces, más hermosas y más jóvenes. 

Pero hay que tener cuidado con las contra indicaciones, ya que como hemos dicho la ortiga afina la sangre y eso puede causar bajadas de tensión. Por eso, se aplica la fórmula de la novena: dos veces al día, mañana y noche, durante nueve días y después descanso.

La ortiga, como hemos mencionado anteriormente, se utilizaba para muchas cosas, también para limpiar la leche. Se cogía un buen ramo de ortigas y pasaban la leche por allí, así la limpiaban. Esto se realizaba porque gracias a los pelos que tiene la ortiga las suciedades se quedaban pegadas a las hojas de la planta. Y también son esos pelos los que nos causan los picores en la piel. 

Advertencia general: para recoger cualquier planta medicinal o aromática se recomienda hacerlo en sitios limpios, fuera del contacto de abonos y sustancias químicas y lejos de la contaminación. También se recomienda recogerlos en luna creciente ya que la savia de la planta se encuentra por encima de la tierra, es decir en las hojas, en el tallo. Por lo contrario, en luna menguante la savia se encuentra en las raíces, por debajo de la tierra. Por eso se realizan las podas en esa época.