La huerta y el entorno de Igartubeiti en octubre

La huerta

A partir de octubre el maíz será estratégico, de cara a invierno. Es ahora cuando hay que empezar a recoger la cosecha de maíz, llevarlo al desván o al granero para que se seque. Durante las largas noches de invierno toda la familia se reunía para desgranarlo. El maíz se ha utilizado como alimento tanto para el ganado como para el ser humano, también para elaborar los colchones y las alfombras. En cuanto a la plantación del maíz, a pesar de necesitar una tierra fértil y mucha agua, debido al clima de nuestro entorno no hace falta regarlo. Es conveniente protegerlo de los fuertes vientos. En Igartubeiti, cosecharemos el maíz que sembramos en mayo y lo secaremos en el granero.

Maíz

Para nuestro asombro, ha brotado una verdura que en esta época del año cada vez se aprecia más, la borraja. Durante abril y mayo, sembramos algunas semillas al lado de los pimientos y el maíz, y nos hemos llevado una buena sorpresa al ver sus anchas hojas en la huerta de Igartubeiti. Estas hojas no son comestibles pero si sus tallos. No es una verdura que se consume en abundancia, pero en algunos lugares de Europa se considera una verdura de lujo, pues es muy saludable. Además no necesita muchos cuidados, le gustan los terrenos húmedos y soleados.

Borraja

A pesar de que en la actualidad es difícil encontrarlo en las huertas de los caseríos, octubre era la época para sembrar lino. Como bien refleja un dicho, los trabajos que requería el lino no eran pocas (“lihoaren ehun penak”), pues se dice que tenía hasta “cien pena-s”.Sin embargo, el lino ha sido crucial en la vida y la historia del caserío. Hasta el punto de que hoy en día, en el imaginario colectivo tiene una carga simbólica especial. Toda la historia que esconde en sí el proceso del lino, de una manera u otra, también ha tenido parte en la construcción social de la identidad rural.

El entorno

Ya ha llegado el otoño, también a Igartubeiti, han brotado las primeras setas, las aves están en plena migración, el viento sur nos ha visitado, y en los caseríos ya están prensando la manzana.

En cuanto a los árboles del entorno de Igartubeiti, destaca el nogal. Este árbol, traído por los romanos hace dos mil años, siempre ha estado presente en el caserío. Por un lado por el propio fruto, la nuez, que era imprescindible para pasar el invierno. Por la propia forma que tiene la nuez, se dice que es muy saludable para la memoria, y recomiendan comer tres nueces al día. Por otro lado, las antiguas curanderas aprovechaban la piel verde de la fruta para elaborar un licor. También se utiliza la madera del nogal para fabricar muebles. En Igartubeiti, este año estamos cosechando muchas nueces.

Avellano de Igartubeiti

Otro árbol de relevancia en el caserío en esta época del año es el avellano. Es uno de los árboles más importantes en la historia del País Vasco y ha abastecido a diferentes grupos de comunidades durante miles y miles de años. La avellana ya se cosechaba cuando todavía no existía la huerta tal y como la conocemos hoy en día, puesto que el nogal es posterior. Algunos antropólogos, historiadores y filólogos comentan, que una de las primeras palabras conscientes del euskera puede ser UR, que por un lado denomina la avellana, pero al mismo tiempo también significa “agua”. La misma palabra incluye los dos recursos que eran imprescindibles y necesarios para vivir. La madera del avellano, que es muy flexible, se ha utilizado también para elaborar las herramientas o construir algunas paredes de los caseríos enrollando sus ramas entre ellas, e incluso para hacer los bastones de los pastores.

Mimbre

El mimbre que está situado delante de Igartubeiti destaca por su altura. Durante el otoño e invierno lo podaremos. Así, en invierno adquirirá una tonalidad amarilla espectacular. Las ramas del mimbre se han utilizado para elaborar diferentes tipos de cestas, para construir sillas y también para hacer las cestas del juego de la pelota “cesta punta”.

Con la llegada del otoño en Igartubeiti han aparecido las primeras setas (boletus, champiñones, “lamperna”…) comestibles y no comestibles, señal de que la naturaleza está en plena transformación.

Cuidados de la huerta. En colaboración con Jakoba Errekondo:

• Los días calurosos regar abundantemente la huerta. 
• Conviene tener un bidón en una esquina de la huerta, para que vaya llenándose con agua de lluvia, y de vez en cuanto mezclarle ramas de ortiga, para que el regadío sea más eficiente.
• Eliminar las malas hierbas de vez en cuando y remover la tierra con la azada para levantarla. Así el agua entra y sale más fácil.
• Si la tierra está un poco árida, dejar las malas hierbas a su alrededor para hidratarla.
• Es el momento de cortar la hierba de los prados y echar abono orgánico. 
• Los días de fuerte viento sur proteger las plantas de la huerta. 
• Cuidado con los primeros fríos y heladas. Conviene proteger las plantas.
• Es el momento de plantar las plantas de invierno: narciso, iris...
• Conviene recoger el helecho para la cuadra. 
• Recoger ramas de diferentes árboles, por ejemplo las del fresno, como alimento de invierno para el ganado. 
• En los frutales jóvenes conviene ir atando algunas ramas para darle la forma que sea más conveniente. 
• Hacer los injertos de los frutales.
• Es el último periodo para talar el haya para la leña del invierno.
• Últimos días para recoger las plantas aromáticas y medicinales.