El cuidado de los manzanos

Continuamos con los trabajos iniciados el mes anterior, seguir plantando árboles que pierden las hojas y árboles frutales. Como en febrero la mayor parte de ellos tienen la savia bastante equilibrada es el momento adecuado para realizar este trabajo. Pero, hay que tener cuidado con los terrenos muy húmedos o mojados, porque se pueden crear bolsas de aire en la tierra a la hora de hacer la plantación y esto puede dañar las raíces. También es momento de podar, y por eso, nosotros aprovecharemos este momento para podar los manzanos de Igartubeiti. ¿Para qué son buenas las podas? Rejuvenecen el árbol, le dan forma, ayudan a que esté sano y a tener una frondosidad adecuada. Al mismo tiempo, podemos aprovechar para eliminar ramas enfermas, áridas y torcidas y evitar o estimular la floración y los frutos.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de realizar la poda es ver si el manzano tiene alguna enfermedad. Si encontramos una rama con mal aspecto, puede ser por culpa de un hongo que suele afectar al tallo de los manzanos. Este hongo se llama chancro. Esta bacteria aparece en la piel del vástago y evita la circulación de la savia del manzano. Por lo tanto, cuando vemos esta afección en el tallo, conviene podar y anularla. Es importante quemar esos retoños que hemos podado para evitar que el hongo se reproduzca.

También podemos hacer injertos en los manzanos. Anteriormente ya hemos hablado de la patxaka que es es un manzano salvaje que se desarrolló en nuestras tierras. Aunque sus manzanas no se utilizan para elaborar sidra o para comer, la planta en sí es muy útil. Son árboles muy duros, de raíz fuerte y dura y se utiliza como mentón, es decir, como planta para realizar el injerto. El vástago que se injerta será el de la planta que después nos dará las manzanas. ¿Y con esto qué se consigue? Pues bien, este árbol será sano y fuerte, ya que tiene como raíz la patxaka y su fuerza, y de este modo, hará mejor frente a los males. Por otra parte, las manzanas que dará serán hermosas, porque las raíces que tiene la patxaka absorben mejor los minerales de la tierra.