Caminos y pastores
En Ezkio-Itsaso, cerca del Caserío Museo Igartubeiti, está situado el caserío Berroeta, en el que la familia Urkiola-Zubillaga elabora panes y quesos artesanos. En la actualidad, cuentan con unas 1.400 ovejas.
Todos los años, en primavera, a primeros de mayo, cuando ya ha desaparecido de las cumbres la nieve y la hierba (pasto) comienza a crecer, llevan los rebaños en camión a Aralar a pastar a las majadas. Sin embargo, este método encierra sus peligros y dificultades ya que en algunas ocasiones por intentar llevar más cabezas de ganado por porte, al llegar al destino algunos animales llegan muertos por asfixia, debido al calor y al excesivo hacinamiento. Hace años, llevaban el rebaño a Izazpi, el monte más alto de Ezkio-Itsaso y subían todos los días, porque no tenían borda y porque queda bastante cerca del caserío. Hace unos 16 años, cuando el rebaño creció empezaron a trasladarlas a Aralar, dónde tienen una borda y se queda algún miembro de la familia o trabajador. En verano se suben las ovejas al monte para que así la hierba de los prados del caserío crezca y se pueda utilizar para pasar el invierno.
Foto: Gema Arrugaeta
Durante la estancia primaveral y estival el pastor se levanta muy temprano y, rápidamente, con la ayuda de alguno de sus perros, sube al monte que se encuentra sobre la txabola y recoge, conduce las ovejas al redil. En el redil ordeña a las ovejas una a una para posteriormente elaborar quesos. Prepara su comida y tras elaborar los quesos, hace una pequeña siesta hasta las cinco de la tarde. Otra vez sale a buscar el rebaño para bajarlo al redil y ordeñarlo, hacer el queso, cenar escuchar las noticias en la radio y a eso de las 11:30 de la noche acostarse.
Foto: Gema Arrugaeta
En otoño, a primeros de noviembre, el rebaño de Berroeta vuelve al caserío, a pie, atravesando algunas localidades del Goierri y ofreciendo un bonito espectáculo. Para ello solicitan un permiso a Tráfico para ocupar la carretera y pagar una tasa. El día señalado colaboran familiares y amigos, unas 12 personas para trasladar el rebaño de Aralar a Ezkio-Itsaso. Suelen salir de Aralar el sábado. Bajan el ganado hasta Lazkao, donde los animales pernoctan en un prado cedido por un amigo. A la mañana siguiente completan el recorrido entre Lazkao y Ezkio-Itsaso en 3 horas aproximadamente. Parten, como muy tarde, a las 8:00 de la mañana para entorpecer el tráfico lo menos posible. Llevan un coche por delante y otro por detrás. Este último cuenta con un remolque, por si alguna oveja se queda rezagada y hay que cargarla. En el camino, cruzan Lazkao, Olaberria, Salbatore y Ormaiztegi. Allá por donde pasan, despiertan la curiosidad de la gente, que saca fotos, salen al balcón para ver las ovejas.
El trabajo duro comienza después, cuando llegan al caserío, hay que apartar los corderos y las ovejas que están preñadas, darles medicamentos, lavarlas...