Recorrido descriptivo
PLANTA BAJA
En esta planta se localizan la cocina, la cuadra con la bodega y los dormitorios. La cocina ocupa el mismo espacio desde el siglo XVI, donde encontramos el fuego central para la elaboración de los alimentos. La percha con el llar, el "zizeilu", banco-mesa con alto respaldo para protegerse del frío y las arcas son otros elementos de la cocina.
Junto a la puerta de la cocina se encuentra el contrapeso de piedra del lagar y el arranque del tornillo, que continua en el desván.Frente a la piedra la escalera de acceso al desván. Estos elementos corresponden al edificio del siglo XVI, que se conservaron en el siglo XVII. La cuadra se divide en dos zonas: la del ganado y la de almacenaje. La primera se sitúa detrás de la cocina, con los pesebres para el ganado vacuno. La cuadra y la cocina se comunican a través de dos ventanas con puerta corredera. Detrás se localizaría el ganado ovino.
El resto de la cuadra estaría destinada a conservar las barricas de sidra y el material agropecuario de mayor tamaño (carro, arado, etc). En el techo de la zona del ganado vacuno, puede verse la batería de enormes piezas de madera, sovigaños, que sujetan la masera del lagar.
Desde la cocina se accede al único dormitorio que existía en el siglo XVI. En él podemos ver que todas las paredes eran de madera. Con la ampliación del siglo XVII se dota al caserío de verdaderas habitaciones, concretamente tres, independizadas unas de otras, quedando en desuso el dormitorio anterior.
Desván
Al desván se accede por la escalera que arranca desde la cocina. Es éste el lugar destinado al almacenaje de alimentos y a la producción de sidra. En el centro se encuentra el elemento fundamental del caserío, el lagar. Se compone de la masera, sobre la que se coloca la manzana machacada. Encima se situa la gran viga, de 10 m. de longitud, y en uno de sus extremos vemos pasar el tornillo que atraviesa el suelo hasta la piedra situada en la cocina.
Aunque el lagar sólo se utilizaba una vez al año para elaborar sidra, constituye el elemento que marca las características del caserío. Sus dimensiones determinan la longitud de la casa y su volumen la presencia de grandes piezas de madera, con postes enterizos, piezas de grandes secciones, etc., para soportar el peso.
Los espacios situados alrededor de la masera se destinan al almacenaje de alimentos, secaderos de hierba para el ganado, habas, productos elaborados tras la matanza del cerdo, etc., así como herramientas de pequeño y mediano tamaño.
La pared que está junto al tornillo corresponde a la fachada del siglo XVI, aunque no se encuentra en su integridad pues con la ampliación del siglo XVII se abren puertas para acceder al espacio ampliado sobre el soportal. Esta zona se encuentra muy compartimentada para utilizarla como secadero de maiz y almacenaje de trigo en los trojes, carpintería, colmenar o palomar..
La estructura
El caserío conserva importantes detalles estructurales originales, a pesar de que a lo largo del tiempo se han perdido o modificado algunos.
Destacan los postes de una sola pieza desde el suelo hasta la cubierta. Los dobles postes centrales, bernias, para la colocación de la viga del lagar. La impresionante estructura del lagar: viga, tornillo, tuerca, piedra, masera y sovigaños. Los cierres de madera de las paredes. Los cabrios de la cubierta: de una pieza los del XVI y más cortos los del XVII y los suelos.
El ajuar de la vida cotidiana
El mobiliario en estos caseríos no era muy abundante y tenía un sentido eminentemente práctico. La gran mayoría de los muebles y útiles son de madera, colocados en cada estancia según sus funciones.
En la cocina encontramos una sencilla vajilla de cerámica junto a otros utensilios relacionados con la elaboración de los alimentos, el mantenimiento del fuego, el trabajo del lino, etc. Los dormitorios están amueblados con camas y arcas.
En la cuadra se encuentran los aperos y utensilios relacionados con las actividades agropecuarias y la elaboración y conservación de la sidra.
En el desván podemos ver entre otros, las herramientas para la puesta en marcha del lagar, las de la carpintería, los grandes muebles para la conservación de los cereales y los productos de temporada.